La autoexpresión en línea es una práctica popular entre las jóvenes adolescentes, pero a menudo se cuestionan sus efectos en el desarrollo del individuo. Desde una perspectiva global, esta investigación pretende comprender cómo estas prácticas de autoexpresión en línea forman parte de un proceso de socialización horizontal y contribuyen al desarrollo de la identidad. Se realizaron entrevistas semiedirectivas a 47 adolescentes de 11 a 15 años. Un análisis lexicométrico con una clasificación jerárquica descendente (software Alceste) muestra que esta práctica está en el centro de la socialización horizontal y es mucho más que un medio de integración social. La autoexpresión en línea, aprendida primero con los compañeros, es una práctica que (se) personaliza. Permite movilizar capacidades de reflexión sobre uno mismo, en un trabajo intersubjetivo, y refleja un deseo real de reconocimiento y apoyo social.